Presidente del Gobierno 2004 – 2011.
Financiación autonómica de Baleares
Una historia de presión ciudadana

José Luis Rodríguez Zapatero
José Luis Rodríguez Zapatero (Valladolid, 1960) ocupó la presidencia del Gobierno entre 2004 y 2011. Durante su segunda legislatura se gestó en 2009 el último sistema de financiación autonómica entre el Gobierno Central y las Comunidades Autónomas.
Usted fue el primer presidente del Gobierno en hacer pública la deficiente financiación de Balears, ¿cómo fue el proceso por el que llegó a esta conclusión?
Recuerdo que los datos que me pasaba mi gabinete eran muy evidentes, históricamente evidentes.
¿Lograr que el Estatut garantizase que las islas se mantuvieran en la media de financiación estatal fue una tarea compleja?
Todas las tareas sobre financiación autonómica son complejas porque se da en relación con ellas un cruce de intereses y aspiraciones que los actores concernidos perciben como legítimos. En el caso concreto de Balears, los que conocían las cifras eran comprensivos con el déficit de financiación de la Comunidad.
Lo habitual era que cuando Balears se quejaba, los ministerios económicos levantaran la ceja y pensaran que “ahí están los ricos, quejándose como siempre”. ¿Se encontró con algún comentario similar en su Gobierno?
No recuerdo comentarios como ese. En todo caso, yo tengo un punto de vista sobre la financiación de las Comunidades llamadas “ricas”. En mi opinión, deben estar suficientemente financiadas para que sigan aportando al conjunto.
¿Qué importancia tuvo la sociedad civil en el cambio hacia Balears?
Los mensajes que se me trasladaban desde diversos sectores de las Islas eran bastante coincidentes: había mucha sensibilidad con el tema, y también, quiero señalarlo, una actitud razonable y dialogante en la reivindicación.
Lo cierto es que se produjo una nueva tendencia en la financiación hacia Balears durante su mandato. ¿Se siente satisfecho con este logro?
Sí. Es justo y oportuno, como he dicho, para Balears y para el conjunto de España.
¿Por qué es tan difícil actualizar el sistema de financiación?
Porque nuestro país es muy diverso, hay comunidades poco pobladas y con una notable extensión territorial y otras con una gran densidad poblacional y más dinámicas. Llegar a un punto de equilibrio para atender las necesidades de financiación de unas y de otras no es nada sencillo. Nosotros hicimos un gran esfuerzo para aprobar el último sistema de financiación y reflejar singularidades en la última oleada de las reformas estatutarias. Y han pasado ya unos cuantos años desde entonces sin que se haya vuelto a intentar. Eso da la medida de la dificultad de la tarea. Pero tampoco es una singularidad española, el debate sobre la financiación de los entes territoriales es un elemento común a la gran mayoría de los Estados descentralizados.
¿Simplificaría las cosas si todas las autonomías tuviesen un sistema parecido al cupo vasco con una contribución a los servicios estatales?
El cupo vasco es absolutamente singular, su justificación responde a una causa mayor que tiene que ver con la propia conformación del Estado español. No es generalizable.
¿Cuáles deben ser los ejes de cualquier reforma… si alguien se atreve a afrontarla?
Creo que debería, en primer lugar, incentivar los factores de crecimiento y desarrollo económico-social de cada Comunidad, poseer esa flexibilidad; y, en segundo lugar, avanzar significativamente en la corresponsabilidad fiscal de las Comunidades.
Usted dio tímidos pasos para descentralizar los organismos estatales, ¿se sintió incomprendido por políticos y jueces que defienden la centralización en Madrid?
Respuesta afirmativa a ambos interrogantes. Hubo pasos porque creíamos que la concentración era excesiva, sin duda, y al tiempo hubo grandes resistencias a que los diéramos.
¿Es excesivo el poder político y económico que se concentra en la capital?
Lo es, pero no es fácil de revertir. Obedece a un proceso que se detecta en la mayoría de los países de nuestro entorno, las capitales no dejan de crecer, y también hay una concentración creciente en el mundo rural. Tal vez solo Alemania, y por razones históricas peculiares, ha sabido distribuir el peso de sus capitales.
Entrevistas
Algunos protagonistas de este proceso, entrevistados por el periodista Joan Riera, nos ayudan a comprender el camino recorrido y lo que queda por hacer.