El presidente del Cercle, Josep Maria Vicens, junto a otros miembros de la junta directiva han visitado las instalaciones de Redeia, matriz de Red Eléctrica, de la estación conversora ligada a la interconexión submarina entre la Península y las Illes Balears.
El enlace tiene su punto de aterraje en la bahía de Santa Ponça y en la subestación conversora de Santa Ponça 220kV se transforma la corriente continua que fluye por el cable en alterna. Durante la visita, los miembros del Cercle han podido observar el punto de entrada del enlace en la estación conversora y conocer con detalle todo el proceso.
El citado enlace está operativo desde 2012 y permite cubrir, con un mix energético mayoritariamente renovable, el 20% de la demanda de las Illes Balears. Según sus datos, evita la emisión de 500.000 T/año de C02 y permite un ahorro al sistema de entre 50 y 80 millones anuales.
El delegado de Redeia ha asegurado que, actualmente, todas las islas del archipiélago balear están conectadas entre sí por enlaces submarinos y se prevé el refuerzo de las interconexiones con un segundo enlace entre Mallorca y la Península y con la instalación de baterías de almacenamiento, como elementos integrados en la red de transporte, en Menorca y Eivissa.
Durante la visita, la directiva del Cercle ha sido acompañada también por el delegado de Redeia en las Illes Balears, Eduardo Maynau, por el jefe de la Demarcación de Transporte, Francisco Javier Meléndez, así como por el responsable de la instalación.