Financiación autonómica de Baleares

Una historia de presión ciudadana

Andreu Rotger

Presidente del Cercle d’Economia de Mallorca 2014-2018

Los avances y mejoras en el financiamiento autonómico y el Régimen Especial para las Islas Baleares han sido siempre motivo de satisfacción para el CERCLE en general y para mi presidencia, en particular, la cual dejé en el verano del año 2018.

En su momento y partiendo de cómo se mide la riqueza y qué se hace con los impuestos que pagamos, a pesar de la mejora en la situación de infrafinanciamiento, seguía existiendo un maltrato para las Islas Baleares, ya que comunidades autónomas con una capacidad de recaudación inferior obtenían recursos mucho mayores. Además, no se tenía en cuenta el precio de la insularidad en el costo de la vida.

Todo esto lo planteamos a la sociedad civil, consensuamos un manifiesto que denunciaba esta arbitrariedad en el reparto de los recursos y pedimos un modelo de financiamiento basado en la solidaridad, la equidad entendida como el acceso a los servicios públicos independientemente de las capacidades fiscales, la ausencia de privilegios, el respeto al principio de ordinalidad, una redistribución de recursos vinculada al buen uso que se haga de estos, la simplicidad, la eficacia y la transparencia.

El acuerdo unánime de las entidades socioeconómicas y partidos políticos fue una de nuestras mayores satisfacciones por el reconocimiento implícito a nuestro trabajo, credibilidad, liderazgo e independencia politicoeconómica.

Más de ochenta entidades se adhirieron al objetivo de conseguir que las Islas Baleares fueran reconocidas, en materia de financiamiento, en función de las aportaciones que se hacían, atendidos los hechos característicos propios de nuestra comunidad autónoma, como promulga la Constitución española.

Así lo transmitimos al Parlamento, sede de la soberanía popular, y se pudo constatar la unanimidad de criterio sobre este tema.

Estuvimos de acuerdo en que, en una Comunidad con los recursos limitados, no es posible mejorar en temas primordiales como la salud, la educación y las oportunidades sin un financiamiento justo y equitativo. Como evocó Ramón Llull y también cité en el acto: “Lo que no se posee a sí mismo, es extremadamente pobre”.

Pocos días después comenzaron los grupos de trabajo para la reforma del financiamiento, lo cual representa todo un éxito de la sociedad balear. Como Presidente del Cercle, siempre me satisfizo ir cumpliendo los objetivos estratégicos del Cercle que se resumen en mantenerlo independiente, así como colaborar activamente con los agentes públicos y con la sociedad para ayudar a la revitalización del modelo económico y contribuir al bienestar de la sociedad balear.

No obstante, me habría gustado haber logrado algún avance en la introducción del concepto de «eficiencia pública» en el Gobierno balear, los Consejos Insulares y los organismos públicos vinculados, ya que debatimos sobre las variaciones de la presión fiscal, pero no conseguimos un compromiso de mejora en la gestión pública tras un análisis detallado de la organización y operativa de los diferentes organismos públicos.

También lamentamos que el Consell Insular de Mallorca no avanzara con nuestra propuesta que presentamos conjuntamente ante el Parlamento Europeo del Itinerario Cultural Europeo dedicado al humanista mallorquín Ramón Llull. Hicimos grandes esfuerzos para diseñarlo y estructurarlo, pero nunca se llegó a materializar. El Cercle es una asociación sin ánimo de lucro, un ente de pensamiento y debate que no recibe subvenciones ni ayudas, preservando así su independencia, y no está capacitado para emprender todas las fases del proyecto. La ruta se enmarcaría en espacios concretos de países como España, Francia, Italia, Alemania (conforme a la importancia de la Universidad de Friburgo sobre la temática luliana), Túnez, Argelia, Chipre, Armenia e Israel.

A pesar de la proximidad de la celebración del Año Ramón Llull y de la potencialidad del proyecto para incentivar una creación de riqueza ligada directamente a la cultura, no salió adelante. Se debe mencionar que todas estas iniciativas en las que participa el Cercle requieren de mucho tiempo y trabajo.

En cuanto al financiamiento, el verano de 2018 dejé la presidencia del Cercle y en la negociación de 2019 se logró, entre otras cosas, situar a las Baleares en la media nominal.

Respecto a la negociación, el nuevo diálogo sobre el financiamiento vuelve a incidir en el principio de ordinalidad, así como la necesidad de un mayor reconocimiento de la insularidad, del impacto del crecimiento poblacional y de la influencia de los flujos de la población flotante. El Cercle ya ha emitido su parecer mediante una nota de opinión, conjunta con el Cercle de Menorca, en la que alerta de los efectos de la supresión del Fondo de Competitividad o de la imputación del denominado IVA colegial, que puede hacer perder competitividad a las Islas.