El edificio del Museo de Can Prunera de Sóller, que comienza una nueva etapa con la ampliación de su oferta cultural, ha sido el escenario de la última Junta Directiva del Cercle.
El casal de la familia Magraner Vicens, que hizo fortuna con el comercio de cítricos en Francia a finales del siglo XIX, es un referente del estilo modernista en el municipio solleric y alberga una destacable colección de arte privada de entre las que destacan obras de artistas nacionales e internacionales como Barceló, Picasso, Miró, Matisse, Basquiat, Tàpies o Chillida.
Tras la reunión de trabajo, los miembros de la directiva del Cercle han podido disfrutar de una visita guiada por las instalaciones, a cargo del historiador Quico Maura, quien ha detallado los secretos de la arquitectura, las estancias y la ornamentación y la obra pictórica del museo reorientado ahora al impulso de la creatividad y el pensamiento. Sobre todo hacia la infancia, mediante la propuesta: Les Illes de la curiositat, un innovador planteamiento pedagógico, diseñado por la arquitecta Irene Fernández y que se suma a la oferta educativa de Can Prunera.