Los datos del Índice Económico del Cercle sobre el último trimestre del año persisten en remarcar un contexto global lleno de incertidumbres que dificultan el crecimiento a ritmos altos. Aunque se observa cierto crecimiento de los índices analizados, ya que han aumentado los valores del 75% de ellos, la situación de desaceleración marca una tendencia que ya no es novedosa.
La evolución del coste de la vida y las tensiones geopolíticas han provocado la erosión del poder adquisitivo de los hogares que, junto a la falta de mano de obra o la evolución de las economías de nuestro entorno, están afectando una actividad económica que crece de manera ralentizada.
Todos los datos en el Índice Económico del Cercle.