Antoni Riera, catedrático de Economía Aplicada de la UIB y director técnico de la fundación Impulsa, ha expuesto en el Cercle la hoja de ruta diseñada para transitar y prosperar como Comunidad Autónoma y romper la inercia económica, social y medioambiental actual. Una tarea encomendada desde diferentes sectores, también el gubernamental, con el fin de obtener una receta a medida para conseguirlo.
Riera ha confeccionado un plan con objetivos y acciones de acuerdo a los factores relevantes que se han destacado tras el análisis previo y ha pedido el consenso global, la unión y el compromiso de todos los actores implicados: ciudadanía, empresariado y representantes políticos.
Algunos de los cambios relevantes que Riera propone pasan por mejorar la capacitación laboral, implementar un nueva estratégica turística, ya que es el sector que tiene capacidad tractora y un sistema turístico propio desarrollado las Islas Baleares, o por la aplicación de la innovación de forma controlada y enfocada únicamente en aquello productivo.
El desarrollo turístico depende de diversos factores, ha asegurado, y no todo se basa en medir el crecimiento sino en los índices de desarrollo.
Mediante un ejemplo sobre como cocinar bizcochos, con o sin levadura, Riera ha especificado en qué consiste esa levadura:
La levadura es: regulación, alta capacitación, sueldos adecuados e inversión productiva, es decir, con valor añadido.»
Riera ha destacado además que esta necesidad de transición se está convirtiendo en un tema de calado social que supera a otros como los temas ambientales o la sostenibilidad.