Estados Unidos y sobre todo China están siendo las grandes potencias que están realizando importantes inversiones en los diferentes países de África.
Etiopía, Senegal o Marruecos presentan, actualmente, «las mejores oportunidades para las empresas de Baleares en África». Abderrahim Oudrassi, presidente de la EUROAFRICA Foundation, ha participado en una conferencia, en el Hotel Valparaiso e invitado por el Cercle d’Economia de Mallorca, para hablar del «crecimiento empresarial» que está sufriendo el continente africano.
Estados Unidos y sobre todo China están siendo las grandes potencias que están realizando importantes inversiones en los diferentes países de África. Esto provoca que las capitales de las principales naciones africanas estén desarrollando un cambio y estén creciendo a pasos agigantados. «En 80 años las grandes ciudades estarán situadas en Lagos, Kinsasa y Dar es-Salam, desplazando a los actuales puntos neurálgicos del mundo» ha continuado explicando Oudrassi.
Hay que entender que África es un continente muy rico. Petróleo, diamantes o café son algunos de los principales productos que se exportan de sus tierras y para Oudrassi «es normal que con el paso del tiempo estas ciudades se desarrollen y compitan». Además, a esta ecuación hay que añadir el capital humano. «África cuenta con la población más joven del mundo y cada vez son más los chicos y chicas que deciden quedarse en sus ciudades para aportar su inteligencia al servicio del crecimiento de su país».
Parece ser que África (o por lo menos algunos de sus países) está dejando de lado las rencillas tribales que durante muchos años han hecho de ese continente una tierra ingobernable. «El sentimiento de pertenencia está arraigándose en las nuevas generaciones y eso es importante porque aprenden a valorar más los que les une que lo que les separa pese a que pueden ser de tribus distintas». Aún así, el colonialismo y las fronteras establecidas en su momento por los colonos europeos, que dividieron a pueblos y a familias «continúa haciendo mella en los ciudadanos».
Oudrassi ha asegurado, finalmente, que en África -al igual que en Europa, Asia o América del Sur- siguen existiendo países en los que la situación política «no es la más favorable para realizar inversiones». Pero Etiopía, Senegal o Marruecos «han abierto una vía que puede reflejar el futuro próximo de África y es importante apostar por ello».