El Cercle d’Economia de Mallorca y la Cambra de Comerç de Mallorca se reunieron en la tarde de ayer con diferentes entidades sociales de Baleares para tratar la difícil situación que atraviesa la comunidad durante esta crisis del COVID-19 y los efectos que está teniendo en los sectores de turismo, restauración y agricultura y ganadería
Mediante las ponencias de Joan Company, presidente de Asaja; Alfonso Robledo, presidente de Restauración Caeb; y Tolo Deya, experto en Turismo y Hostelería, los más de 20 representantes de diferentes entidades empresariales presentes en la reunión han podido conocer las problemáticas que afectan a cada sector y las principales necesidades.
Como representante de una de las asociaciones más importantes del sector primario, Company expuso las complicaciones que sufren los profesionales de la agricultura y ganadería para salir adelante. “Vivíamos una situación complicada antes de la crisis del COVID-19, esto solo lo ha agravado aún más. Estamos ante una posible quiebra técnica del sector si no aplicamos soluciones inminentes”.
“Un nuevo entorno normativo” científico, ágil, económico y sencillo que beneficie a la comunicación entre la administración, el empresario y el consumidor; la creación de “un Régimen Especial de las Islas Baleares agrario” que equipare los derechos y la vida de los profesionales de la península y los de la isla; la concienciación del “consumo de producto local” por parte de la sociedad balear; y la potenciación de los “sistemas de regadío” en baleares más eficientes y sostenibles pero económicos y alcance de los empresarios. Estas fueron las principales demandas que Company planteó ante los presentes como herramientas de mejora inmediata del sector.
Por otra parte, Alfonso Robledo, presidente de Restauración Caeb, planteó un escenario también “preocupante” para su sector. “Tenemos miedo a la apertura porque la falta de ayudas útiles y diálogo con la administración puede suponer el cierre de gran parte de la restauración de Baleares”. Enfocando su ponencia en “una mejor explotación de los ERTES” y en su ampliación como herramienta con la cual los restauradores puedan trabajar “de una manera ágil y sencilla” Robledo repasó el grave escenario que se les puede presentar a los empresarios durante las próximas semanas.
“En Baleares contamos con 9.000 empresas dedicadas a la restauración. Estos sobreviven porque nuestro modelo está preparado para recibir 13 millones de turistas en verano. Sin esa cantidad de visitantes las empresas no pueden sobrevivir. Por ello, necesitamos que a los ERTEs de Fuerza Mayor se les añadan complementos que nos permitan introducir y extraer empleados según el momento; y a la vez podamos beneficiarnos de las ayudas estatales. Sin una coordinación público-privada estrecha corremos un grave riesgo y tenemos mucho miedo”.
Tolo Deyá, profesor de la facultad de turismo de la UIB, fue el encargado de cerrar este círculo de ponencias realizando un recorrido por el panorama actual de Baleares e intentando visionar el futuro turístico de nuestras islas. “Nuestro turismo se basa en el modelo de masas. Competimos gracias a ese modelo, es nuestra mayor fortaleza. Si no funciona correctamente sufrimos todos”.
La crisis del COVID-19 según el economista ha dejado un escenario “muy complicado” para Baleares. La imposibilidad de desarrollar adecuadamente nuestro modelo puede producir un severo golpe sobre “los pequeños hoteleros y la oferta turística complementaria”. Además, a esta situación según Deyá hay que añadirle la “poca importancia” que se le está dando al turismo desde el Gobierno central. “No están entendiendo el grave agujero económico que pueden producir si no se toman medidas encaminadas a paliar nuestra falta de turistas. Parece que no están escuchando a nuestro gobierno autonómico. Unos van por un lado y los otros por otro”.
Deyá reclamó la unión de las entidades y la coordinación con la administración pública local como “herramienta de presión” de cara al Ejecutivo Nacional. “No disponemos de unos diputados independientes como Canarias, pero debemos coordinarnos todos. Empresarios y políticos, debemos hacer un frente común, porque nuestra comunidad corre un grave peligro” finalizó
Formación de una plataforma
Recogiendo el testigo planteado por Deyá, los presentes decidieron conformar esta nueva plataforma que pretende servir a las asociaciones como proyecto común con el que los empresarios puedan plantear sus principales reivindicaciones ante las diferentes administraciones públicas. Una unión que quiere servir para paliar los graves efectos que está provocando la crisis del COVID-19
Por último, los representantes han decidido volver a citarse durante las próximas fechas para continuar planeando el documento marco en el que se plasmen sus necesidades y las soluciones pertinentes. Un proyecto unificado que permita a Baleares salir de esta problemática salvando al mayor número de empresas posibles.
La videoconferencia contó con representantes de CAEB, PIMEM, CES, Federación Hotelera (FEHM), Cercle d’Economia de Menorca, ASAJA, Impulsa Baleares, Federación del transporte (FEBT), UIB y las Cámaras de comercio de Mallorca y Menorca.