El presidente del Cercle, Josep Maria Vicens, ha intervenido a la mesa redonda con el título «Reivindicación de la periferia» en la cual se ha hablado, entre otros temas, de avanzar en los niveles de co-gobernanza y capacidad en la toma de decisiones de las comunidades autónomas y las administraciones estatal y autonómica y hacia una mejor distribución de recursos para las autonomías a través del sistema de financiación y de las inversiones estatales.
En la mesa de debate, que contaba con la asistencia de los Presidentes de la Comunidad Valenciana y Balear y sus delegaciones, el Presidente del Cercle d’Economia ha enfatizado el importante papel del Cercle en la mejora de la Financiación que se pactó en 2009, en época del Presidente autonómico Francesc Antich -que estaba también presente- pasando del furgón de cola, 22 puntos porcentuales por debajo, a situarse por encima de la media, una cantidad muy significativa entre los 400 -500 millones de euros anuales.
Sin embargo, Vicens ha subrayado la lentitud y las dificultades del reconocimiento del «hecho insular»- previsto por los padres de la Constitución de 1978- como un derecho que debe ser tenido en cuenta al establecer el adecuado y justo equilibrio económico entre los distintos territorios de España, en orden al cumplimiento real y efectivo de la solidaridad interterritorial.
Dos décadas después, se firmó la primera Ley 30/1998 del Régimen Especial de las Islas Baleares, que estaba sujeta a innumerables comisiones mixtas entre el Estado central y autonómico que no se materializaron. Han tenido que pasar otros 21 años más, para que se promulgara el Real Decreto de 22 de Febrero de 2019 que concretaba, entre otras acciones pendientes, el establecimiento del «Factor de Insularidad» como dotación específica que debe incluirse en los Presupuestos Generales del Estado para garantizar, por lo menos, «la media de las inversiones» que ayuden a paliar los desequilibrios de la insularidad que afectan a tres millones de personas de los 47 que tiene nuestro país y que sigue sin desarrollarse 41 años más tarde.
Por otra parte, Vicens comentó que, «con la pandemia que hemos y estamos sufriendo, hemos cuantificado la enorme importancia del turismo en España como motor económico, del orden de magnitud de lo que supone la financiación autonómica.»
Con la pandemia que hemos y estamos sufriendo, hemos cuantificado la enorme importancia del turismo en España como motor económico, del orden de magnitud de lo que supone la financiación autonómica
En este sentido, según datos analizados por el Cercle d’economia de Mallorca, de los 91.911 millones de euros de gasto turístico internacional, los territorios insulares aportan nada menos que el 35%: 14.843 las Islas Baleares y 16.854 el archipiélago canario. En un momento en que se habla de turismo sostenible, en España nos visitaron antes de la pandemia 84 millones de turistas internacionales (1,78 Turistas/Residente). Dicho indicador es de 1,9 en Valencia, 6 en las Canarias y de 12 en Baleares lo que debe ser tenido en cuenta ,sin duda, en la creación o reposición de infraestructuras necesarias (transporte, energía, recursos hídricos, residuos.).
Por eso, el Cercle insta a los Gobiernos presentes, y a sus Consejeros de Hacienda y de Modelo Económico, a actuar con determinación, sensibilidad y celeridad en el desarrollo del derecho constitucional destinado a compensar los efectos de la insularidad en Baleares, que tampoco tiene la consideración de región “ultraperiférica “ como las Canarias.