– Es importante que se reconozca «ahora y por primera vez el factor de insularidad” ha afirmado José María Vicens, presidente del Cercle d’Economia de Mallorca.
“No hay cosas urgentes, sino atrasadas” ha explicado José María Vicens, presidente del Cercle d’Economia de Mallorca, tras finalizar la reunión mantenida entre la Plataforma de Financiación y miembros del Govern de las Islas Baleares durante la tarde de hoy. En esta se ha dado a conocer a los asistentes el paquete de medidas que se aplicarán en esta primera fase del Régimen Especial de las Islas Baleares mediante un Decreto Ley que se aprobará mañana.
«La ley 30/1 de 1998 de Régimen Especial de Illes Balears ya contemplaba potenciales medidas, que muchas de ellas, 20 años más tarde, aún no se han desarrollado, esperemos que con este nuevo REIB no pase lo mismo» ha afirmado Vicens.
Según el presidente del Cercle, el Govern de les Illes Balears ha informado que las medidas fiscales del nuevo REIB se tendrán que posponer e irán en un anteproyecto de ley que deberá aprobar el nuevo Gobierno. «Nos genera cierta inseguridad que estos puntos se vayan a llevar a cabo más adelante. Los plazos se van a alargar y corremos el riesgo de que este tema se diluya con el tiempo».
Los miembros de la plataforma -que agrupa a 75 entidades- han afirmado que a partir de ahora «empieza un proceso de análisis riguroso desde el punto de vista social, económico y jurídico, de la letra grande y pequeña del nuevo REIB una vez se publique en el BOE.
Desde la Plataforma han querido recordar que el REIB «no es un privilegio», ya que la Constitución reconoce de modo particular en su artículo 138 el hecho insular, como un elemento diferencial que debe ser tenido en cuenta para el justo equilibrio económico entre los territorios. La insularidad y la doble insularidad balear generan un conjunto de desventajas que deben ser corregidas o compensadas, puesto que afectan a múltiples ámbitos de nuestra economía como a las actividades productivas, a las infraestructuras y al consumo. «El REIB no es pues ningún privilegio sino una necesidad recogida también en el Estatuto de Autonomía de Baleares y algo común en la Unión Europea como elemento de cohesión territorial y solidaridad».
Con respecto a las inversiones del Estado, el fallido proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 volvía a situar a nuestra Comunidad en la cola de las inversiones per cápita, 135 euros por habitante, cuando la media española es de 265 euros per cápita. En términos absolutos 18 millones de euros menos que los 153 millones de euros aprobados en los presupuestos del 2018. «Estos presupuestos supusieron una gran decepción y perplejidad entre la comunidad balear» ha afirmado José Vicens.
El presidente de la entidad mallorquina ha querido ahondar en el tema asegurando que esto se debe a que «no hay criterio racional, salvo nuestro poco peso político, que explique por qué siempre estamos en la cola, y habitualmente por debajo del 50% de la inversión media per cápita». El propio Govern cuantifica en 1.771 millones de euros el importe que ha dejado de invertir el Estado en Baleares los últimos diez años por no estar en la media de inversión. Una situación que Vicens ha tildado de «insostenible».
Factor de Insularidad
Aunque desde el Cercle también han resaltado la importancia de que se reconozca «ahora y por primera vez el factor de insularidad”. Un factor que nos sitúe ,como mínimo, en la media de las inversiones estatales territorializadas. «Supone un paso muy importante, pero no suficiente». Esta medida estaba contemplada también en la Ley 30/1 de 1998 y en la propuesta “Cap a un nou REIB” que se presentó hace 3 años y con presencia de todos los partidos políticos y sociedad civil.
Por último Vicens ha querido recordar a los partidos con parlamentarios en el Congreso de Diputados que disponen de un instrumento eficaz, el voto, «para defender las demandas de los ciudadanos de Baleares sobre el REIB y las inversiones del Estado».