La economía balear durante el último cuatrimestre ha mejorado según las previsiones del Índice Económico del Cercle.

El buen comportamiento del mercado laboral y del sector turístico se ha acercado a los niveles alcanzados en el período previo a la pandemia sanitaria vivida pero persisten las incertidumbres ante el endurecimiento de la política monetaria.

También la situación política actual con las tensiones geopolíticas asociadas, la evolución de los precios y unas condiciones de financiación más restrictivas, están afectando a la actividad en términos de retroceso de consumo.

Los indicadores del ïndice crecen de forma general pero únicamente un 25 por ciento se consideran en situación de aceleración.

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